Si alguien ha conocido el alma del Padre Pío, han sido dos personas: el Padre Agostino da San Marco in Lamis y el Padre Benedetto da San Marco in Lamis. Así es patente en el epistolario del Padre Pío, que estoy leyendo al tiempo que he leído este libro, pero que, como tiene 5 volúmenes, comentaré más adelante.
Para conocer la figura del Padre Pío es necesario primero conocer alguna biografía aunque sea breve. No basta con Wikipedia. Hay que leer algo más. Por ejemplo, cualquier libro de José María Zabala.
Pero con eso no basta. Es necesario profundizar más. No es una cuestión de milagros, ni una relación de visiones extraordinarias, sino de acercarse un poco más al alma del Padre Pío.
Para eso, aparte del mencionado epistolario, no hay herramienta mejor que este diario del Padre Agostino. Una lectura que recomiendo a todo el que quiera conocer un poco más el alma del Padre Pío.
Está sólo en italiano. No hay sido traducido al español. Pronto lo será, o así lo espero. Está editado, con mucho cuidado −sólo he encontrado una errata, en la página 417− por la editora de las obras del Padre Pío.
El libro recoge los cuatro cuadernos que escribió el Padre Agostino en diversos periodos de su vida en los que tuvo mayor trato con el Padre Pío: 1911-1929; 1929-1936; 1936-1961. El cuarto cuaderno es un resumen del trato entre Padre Agostino y el Padre Pío desde 1909 hasta 1921. Probablemente es el mejor, porque es una especie de “memorias”, no un diario, y se centra en lo fundamental. Podría pensarse que además debe leerse el primero, porque cronológicamente es también el primer periodo. Pero creo que está bien ubicado en el lugar que ocupa. El libro termina con algunas cartas del Padre Agostino al Padre Pio (es mucho mejor leer el epistolario) y otras del padre Benedetto al Padre Agostino, que no tienen pérdida. Pero para entenderlas bien antes hay que haber leído todo el volumen 1 del epistolario del Padre Pio. Están también las cartas del Padre Agostino a las hermanas Rafaella y Giovina Cerase. Cualquiera que conozca los primeros años del Padre Pio sabe de quiénes se trata, especialmente en el caso de Rafaella. Incluye además el libro fotografías del manuscrito y fotografías del Padre Pio o de los lugares de interés para su vida. Es curioso que, como se refiere al final del libro en las notas históricas sobre el convento capuchino en San Giovanni Rotondo, fue allí donde, muchos años antes de que el Padre Pio naciera, se inició la conversión de San Camillo de Lellis.
El libro es recomendable para los devotos del Padre Pio y para los historiadores de su figura. Lo recomiendo también para lectura espiritual. Pero creo que antes de leer este libro deben leerse otros para conocer su figura. Como he señalado antes.
Encomiable, una vez más, el trabajo de la editorial Edizioni Padre Pio da Pietrelcina. Esperemos que haya pronto una traducción al español, para que la figura del Padre Pío y del Padre Agostino sea más conocida en España. Hace mucha falta.