El viento sopla donde quiere, y uno nunca sabe de dónde viene ni a dónde va. Esto me ha sucedido en especial con este libro. Hace unos meses, en el aeropuerto de Roma, mi mujer y yo estábamos esperando la cola de los equipajes. Y ella, que siempre está al tanto de todo, reconoció a la persona de don Ángel Fernández Artime. Mientras yo esperaba con las maletas, ella habló con él, ya Rector Mayor de los Salesianos, a pesar de que ninguno de los dos le conocíamos por aquel entonces. El resultado de ese encuentro es este libro-entrevista, como cuenta el propio Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, en el prólogo del mismo.
El libro hace honor a su título. De lo que se trata es de explicar quién es Don Bosco hoy. Y no hay mejor manera de que esto tenga lugar que la que se ha seguido en esta pequeña obra de arte. Por una parte, Ángel Expósito hace las preguntas más certeras que se puedan imaginar, desde el punto de vista de las cuestiones doctrinales y sociales modernas, al Rector Mayor de los salesianos. Pero por otra parte, estas respuestas son contestadas por la persona que mejor podría hacerlo, pues es el 10º sucesor de Don Bosco. Su exactitud conceptual y su pasión por su tarea saltan a la vista, y −lo que es muy importante− cada grupo de respuestas viene acompañada por un estudio −o como dice el libro, una “ficha”− elaborada por sendos expertos salesianos en diversas materias, que otorga gran rigor histórico y teológico pastoral a lo que en el libro se está diciendo. Para elaborar el libro no se han perdonado esfuerzos y se nota en el resultado: el libro está muy bien hecho.
El libro es de una gran utilidad para los que, como yo, hasta que hemos terminado la lectura del texto, no teníamos ni la menor idea ni de quién era Don Bosco ni de cuál es la obra salesiana. Incluso a pesar de que me considero un cristiano razonablemente formado, y a pesar de que los salesianos son la segunda orden religiosa de la Iglesia Católica desde el punto de vista del número de miembros que pertenecen a ella, yo de los salesianos no sabía nada, y ahora, después de haber leído este libro, desde luego no lo sé todo, pero si he aprendido mucho de quién era Don Bosco, qué fue lo que hizo y qué es lo que hacen en la actualidad los salesianos. La obra actual de los salesianos no se enumera en el libro: lo que se hace es un homenaje a Don Bosco en el bicentenario de su nacimiento (como expresamente dice el Cardemal Maradiaga, SDB, en el prólogo). Es un retrato de Don Bosco –y de Mamá Margarita−, una pintura de Valdocco, una explicación de su modelo de formación, y una reseña de la importancia que Don Bosco tiene hoy. No es un panegírico: Don Bosco no lo necesita. Tampoco es la narración de la vida de un santo. Es más bien “la santidad de Don Bosco como sería hoy”: su estilo y su carisma, enfocados desde nuestro tiempo. Leyendo el libro una persona lega como yo, ajena por completo a la tarea tan importante de los eximios religiosos salesianos, se hace muy bien la idea de cuáles son sus carismas, sus metas, sus actividades, que sus frutos apostólicos.
Para mí el libro ha producido, después de su lectura, algún fruto personal, en la medida en que me ha animado, dentro de mis fuerzas y mis posibilidades, a hacer más por la juventud, especialmente por aquella menos pudiente, y que por tanto necesita más ayuda. Andando el tiempo veré cómo puedo concretar este afán nuevo que, con la lectura del libro, ha nacido en mi alma.
Creo que este libro tendrá una proyección que va más allá de lo inmediato. Pronto será objeto de presentación formal, en Madrid y en Roma, y será durante un tiempo un libro de actualidad. Pero mi opinión es que, andando el tiempo, pasará a ser un libro de reflexión habitual para quienes, tanto hoy como en el futuro, se hagan acreedores, por la gracia de Dios, del carisma salesiano, y tengan por tanto la obligación de continuarlo de su modo más prístino y original. Aquí encontrarán la posición de su Rector Mayor y de muy importantes y doctos miembros tanto de los salesianos, como de las hijas de María Auxiliadora.
Me permito terminar esta crónica del libro, no sólo recomendando su lectura a todo aquel que quiera informarse sobre la figura de Don Bosco hoy, cosa que puede hacer adquiriéndolo en cualquier librería, al módico precio de 20 €, sino señalando que lo más importante en el mismo son los frutos de santidad que se perciben desde la primera hasta la última página, como consecuencia de la tarea de Don Bosco, y de los que han seguido su trabajo con posterioridad, lo cual incluye indudablemente el trabajo que actualmente se realiza en todas las partes del mundo a favor de la juventud, especialmente de la más necesitada, formando a personas espiritualmente pero también profesionalmente, para que puedan estar, según es debido, orgullosos de sí mismos, por ser hijos de Dios y también por tener un puesto digno entre los hijos de los hombres.