Un reportaje surrealista sobre la Roma decadente. Una película corrosiva que da a entender que la corrupción personal es inexorable y que hay que rendirse a la destrucción personal porque no hay ningún camino espiritual. Una mofa ilustrada de la espiritualidad cristiana y de la Roma clerical. Una renovación de las críticas del XIX al clero. Flor nueva de romances viejos. No aconsejo a nadie que vaya al ver esta película, a menos que esté dispuesto al correr el riesgo de inficionarse de escepticismo para obtener un mero deleite esteticista. Roma es tan bella como cruel. Pero no por sus burgueses, sino por quienes murieron en ella. A los que la película desprecia. La sastrería del protagonista es fenomenal. Pero sólo para verla vale la pena pagar la entrada. Viajen a Roma. Paseen por la calle. Les costará más dinero que la entrada, pero en el fondo es más barato.
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Acerca de Íñigo Coello de Portugal Martínez del Peral
Íñigo Coello de Portugal Martínez del Peral está casado y tiene cuatro hijos. Se licenció en Derecho (Universidad de Santiago de Compostela, 1981) y en Sagrada Teología (Universidad de Navarra, 1984) y más tarde obtuvo el grado de Doctor en Sagrada Teología (Universidad de Navarra, 1985) y en Derecho (Universidad de Navarra, 1986). En 1989 ganó las oposiciones de Abogado del Estado y de Letrado del Consejo de Estado. Desde 1993 se dedica a la abogacía de negocios. Es Académico correspondiente de Jurisprudencia y Legislación desde 1991. Es Letrado Mayor del Consejo de Estado desde 2009. Ha fundado la red COELLO DE PORTUGAL ABOGADOS. Escribió en el diario económico EXPANSIÓN desde 1991 hasta 2011.
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